Diagnóstico y Consideraciones Clínicas
El Síndrome de Edwards, o trisomía 18, es una condición genética severa causada por la presencia de una copia adicional total o parcial del cromosoma 18. Su incidencia es de aproximadamente 1 en 6.000 a 8.000 nacimientos, con más del 95% de los fetos afectados experimentando una muerte intrauterina.
Etiología
- Trisomía Libre: El 95-96% de los casos de Síndrome de Edwards (SE) se deben a la no-disyunción durante la meiosis, resultando en una trisomía libre del cromosoma 18.
- Trisomía Parcial y Mosaico: Los casos restantes se deben a trisomías parciales, a menudo asociadas con translocaciones, o a mosaicismo. Estos casos suelen presentar un fenotipo incompleto, con algunas anomalías típicas del SE ausentes o menos pronunciadas.
Manifestaciones Clínicas
El Síndrome de Edwards se caracteriza por una serie de malformaciones y características distintivas:
- Retraso del Crecimiento: Afecta tanto el desarrollo prenatal como posnatal.
- Dolicocefalia: Forma anormalmente alargada del cráneo.
- Facies Característica: Rasgos faciales distintivos propios del síndrome.
- Anomalías en las Extremidades: Incluyendo problemas en manos y pies.
- Malformaciones Viscerales: Defectos graves en los órganos internos.
Diagnóstico
- Cribado Prenatal:
- Test Prenatal No Invasivo (NIPT): Detecta aneuploidías, incluyendo la trisomía 18, a través del análisis de ADN fetal libre en la sangre materna.
- Diagnóstico Prenatal:
- Estudio Citogenético: Análisis cromosómico de muestras de líquidos (como el líquido amniótico) o tejidos fetales.
- Diagnóstico Posnatal:
- Manifestaciones Clínicas y Confirmación Citogenética: Se basa en la observación de signos clínicos característicos y la confirmación mediante un cariotipo a partir de una muestra de sangre periférica.
- Diagnóstico en Reproducción Asistida:
- Diagnóstico Genético Preimplantacional (PGD): Utilizado en fertilización in vitro para identificar anomalías genéticas en los embriones antes de la implantación.
Recomendación:
Debido a la naturaleza crítica del Síndrome de Edwards, es fundamental que las familias cuenten con asesoramiento genético para comprender los riesgos y explorar todas las opciones disponibles.